¿Qué es el anticongelante y por qué es vital para tu vehículo?
El anticongelante, o líquido refrigerante, es un fluido esencial para el correcto funcionamiento del motor. Este líquido regula la temperatura del motor, evitando el sobrecalentamiento o el congelamiento, y protege el sistema de corrosión, oxidación y formación de espuma.
¿Cómo saber si tu carro necesita más anticongelante?
Los expertos sugieren verificar el indicador de temperatura de tu vehículo, especialmente si notas que el motor se calienta más de lo normal. Para revisar el nivel del anticongelante:
- Asegúrate de que el motor esté apagado y frío.
- Ubica el depósito del líquido refrigerante y verifica las marcas de mínimo y máximo.
- Si está por debajo del nivel mínimo, rellena con el mismo tipo de anticongelante.
¿Qué pasa si no usas anticongelante?
No usar líquido refrigerante puede ocasionar problemas graves:
- Bajo rendimiento del motor en frío.
- Desgaste irregular de piezas debido al sobrecalentamiento.
- Daños permanentes en el sistema de refrigeración.
Tipos de anticongelantes: ¿Cuál elegir?
En el mercado existen diferentes tipos de anticongelantes, clasificados según sus componentes químicos:
- IAT: Fluido verde con silicatos.
- OAT: Líquido rojo o naranja con ácidos orgánicos.
- HOAT: Mezcla híbrida de silicatos y ácidos orgánicos.
- Propilenglicol: Anticongelantes menos tóxicos, de color azul o rosa.
Consulta siempre el manual de tu vehículo para elegir el tipo correcto y evita mezclar distintos tipos de anticongelantes, ya que podría causar daños graves al motor.
Consejos para mantener el sistema de refrigeración
- Revisa el nivel de anticongelante en cada servicio de mantenimiento.
- Cambia el líquido cada 40,000 km o cada dos años.
- Acude a un taller especializado para purgar el sistema y evitar errores que puedan dañar el motor.
Mantener el nivel adecuado de anticongelante no solo prolonga la vida útil del motor, sino que también mejora el rendimiento de tu vehículo.