Murata S.A.: El epicentro de una red de blanqueo millonario
Murata S.A. de C.V., una empresa fantasma liderada por la familia Ferrari, ha sido señalada como el centro de una red que blanqueó 300 millones de pesos del erario y 900 millones provenientes del Cártel de Sinaloa. Su fundador, Nino Paolo Ferrari Rodríguez, y su padre, Mario Ferrari Gleason, están en el centro de esta investigación.
Vínculos con el PRI y gobiernos estatales
De acuerdo con el SAT y la Unidad de Inteligencia Financiera, Murata recibió 301 millones de pesos en contratos de instituciones priistas, particularmente en Nuevo León, donde obtuvo 279 millones. Estos recursos fueron otorgados durante las administraciones de figuras como Jaime Rodríguez y Francisco Cienfuegos, además de contratos federales durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Conexión directa con el Cártel de Sinaloa
La Fiscalía General de la República vincula a Mario Ferrari Gleason con Rodolfo Trillo, alias «La Trilladora», operador financiero del Cártel de Sinaloa. Esta red de empresas fachada canalizó más de 901 millones de pesos para blanquear recursos ilícitos, utilizando testaferros y compañías ficticias.
Empresas vinculadas a escándalos internacionales
Murata está conectada con firmas implicadas en delitos electorales y fraudes internacionales, como el caso Monex y una estafa piramidal que afectó a miles de inversores en España. Estas compañías operaban bajo el mismo esquema de evasión fiscal y blanqueo de capitales.
Impunidad y falta de justicia
A pesar de las investigaciones, no hay registros oficiales de la detención de Mario Ferrari Gleason ni de su socio José Miranda Farías. Mientras tanto, Murata y sus compañías vinculadas continúan representando un ejemplo del impacto de las redes de corrupción en México.