Un condimento popular con riesgos ocultos
El chile en polvo Tajín es uno de los acompañantes más comunes en botanas, frutas y bebidas en México. Sin embargo, su alto contenido de sodio y ciertos aditivos generan preocupación.
Exceso de sodio en una cucharadita
Según la Profeco y la NOM-051, Tajín contiene 19,381 mg de sodio por cada 100 gramos. Una sola cucharadita (5 g) aporta cerca de 1,000 mg de sodio, es decir, entre el 40% y el 60% de la ingesta diaria recomendada para un adulto y hasta el 64% para un niño.
Consecuencias del alto consumo de sodio
El exceso de sodio está asociado a hipertensión arterial, infartos, embolias y problemas circulatorios. En México, la hipertensión es cada vez más común, por lo que moderar el consumo es clave.
Presencia de aditivos como el dióxido de silicio
El producto incluye dióxido de silicio como antiaglutinante. Aunque en bajas cantidades se considera seguro, en altas dosis o con exposición prolongada puede implicar riesgos respiratorios y celulares.
Cómo consumir Tajín de forma segura
La recomendación es moderar su uso y leer siempre las etiquetas. Disfrutarlo en pequeñas cantidades puede ayudar a evitar problemas de salud a largo plazo.