La Universidad de Harvard denunció públicamente la orden ejecutiva del expresidente Donald Trump que suspende por seis meses la entrega de nuevos visados para estudiantes extranjeros, calificándola como una medida «ilegal» que atenta contra los derechos constitucionales de la institución.
Medida impacta a estudiantes internacionales
La proclamación firmada por Trump impide la entrada de nuevos alumnos internacionales a programas de Harvard y autoriza una posible revocación de visados ya concedidos. La universidad ha respondido enérgicamente, asegurando que esta medida es un acto de represalia política.
Un ataque contra la diversidad académica
En su comunicado oficial, Harvard sostuvo que esta decisión «viola los derechos de la Primera Enmienda» y constituye una afrenta contra la libertad educativa. La institución reitera que sus estudiantes extranjeros son vitales para la misión académica de la universidad.
Contexto de tensión entre Trump y Harvard
No es la primera vez que la Casa Blanca apunta contra Harvard. El gobierno republicano también ha congelado fondos federales y acusado a la universidad de aplicar políticas de admisión sesgadas por criterios raciales, además de tolerar supuestos actos antisemitas.
El futuro legal del conflicto
Una jueza federal ya había frenado una medida similar el pasado 29 de mayo, permitiendo a Harvard continuar con la admisión de estudiantes internacionales. Ahora, la universidad buscará nuevas vías legales para defender su autonomía académica y la integridad de su comunidad.